La nueva Secretaria de Educación, Julia Keleher, que acaba de sentarse en su silla, una de las sillas más calientes del gobierno de Puerto Rico, tendrá un gran reto: romper la estructura y filosofía del Departamento, para crear una agencia nueva. Julia Keleher, quien no es puertorriqueña, tiene amplia experiencia transformando sistemas educativos. Ha dedicado más de 20 años de su vida profesional a la educación y los sistemas públicos y no públicos de educación al nivel federal, estatal y local en los Estados Unidos. Tiene una ventaja, al no estar atada al insularismo boricua, el padrinazgo político y la contaminación propia de ser parte del sistema.
Sin embargo, conoce el sistema, la filosofía educativa del nivel federal del sistema de educación y las mejores prácticas en otras jurisdicciones de los Estados Unidos, que aporta al menos, $1.00 de cada $3.00 dólares que gasta el Departamento de Educación. Asume la jefatura del tercer distrito escolar más grande de EUA, que sirve al 57% de los estudiantes de K-12 de PR., 6 de cada 10 estudiantes; donde las escuelas de bajo aprovechamiento representan alrededor de 89% del total y el número de empleados no docentes es casi igual al número de maestros del salón de clases.
Keleher ha sido maestra del salón de clases, consejera escolar y administradora escolar. Ha colaborado brindando asistencia técnica en el desarrollo de programas de calidad en la educación y cumplimiento con programas de mejoramiento escolar. Tiene una maestría de la Universidad de Pensilvania y un doctorado de la Universidad de Delaware. Ha enseñado cursos de gerencia de proyectos a nivel graduado en la Escuela de Negocios de Universidad de George Washington. La Dra. Keleher tiene la formación y la experiencia para poder transformar el Departamento de Educación de Puerto Rico.
Friedrich Hayek, economista austriaco y premio Nobel de economía, profesor del London School of Economics y la Universidad de Chicago, en su libro, The Road to Serfdom, publicado por primera vez en el 1944, (University of Chicago Press), critica las burocracias en la educación. Señala que el mercado libre, en lugar del gobierno, era la mejor manera de determinar el precio de los bienes y servicios incluyendo la educación en las escuelas. Puerto Rico se puede beneficiar del pensamiento de este economista.
He aquí una posible agenda de trabajo de 10 puntos para los primeros dos años de la Dra. Keleher en la silla caliente del Departamento de Educación:
- Preparar nuestros estudiantes para la economía del siglo 21, enfatizando la enseñanza de ciertas destrezas, entre éstas, las siguientes: las maneras de pensar – creatividad, innovación, pensamiento crítico, resolución de problemas, aprender como aprender; maneras de trabajar – comunicación y colaboración, trabajo en equipo; familiaridad con las tecnologías de información y comunicación; como vivir en el mundo – principios de ciudadanía, responsabilidades profesionales y sociales, incluyendo la toma de conciencia global y cros-cultural. Además, el dominio de varios idiomas; actitud positiva hacia el empresarismo – innovación, crear, producir; altos valores y principios éticos; cursos virtuales en el mayor número posible de materias, según sea apropiado y expandir el aprendizaje más allá del día escolar. Finalmente, experimentos de laboratorios on line y uso de bibliotecas on line para desarrollo de materiales de currículo.
- Descentralizar el sistema educativo, de manera que quien responda a los votantes por la escuela pública del barrio no sea el gobernador, sino una junta escolar electa. El Departamento de Educación debe proveer los lineamientos de currículos y estándares que sirvan de guía y dejar la ejecución al nivel local. Puerto Rico es uno de los pocos sistemas, dentro de la jurisdicción de Estados Unidos, con un sistema centralizado. En la mayoría de las jurisdicciones al nivel nacional, la educación pública se maneja al nivel de los condados. Puerto Rico sería el equivalente, tal vez, a ocho regiones.
- Promover el reclutamiento de maestros de primera; hay que reclutar los mejores. Singapur selecciona, de los graduados de universidad, entre los que reflejan el 30% más alto de ejecución académica; Finlandia del 10% y Corea del 5% más alto. Se debe realizar campañas innovadoras de reclutamiento; exigir niveles de ejecución académica altos en los solicitantes, que puedan demostrar alta motivación y buenas destrezas de comunicación. Es necesario igualar salarios con otras ocupaciones de alta demanda para los mejores graduados; crear programas de mejoramiento profesional, sistemas de evaluación de maestros; programas de mentoría y desarrollo profesional on line para los maestros.
- Desarrollar destrezas y conocimiento transferible que pueda ser aplicado a diferentes mercados y circunstancias. La introducción de la tecnología en el salón de clases, ayuda notablemente a ese proceso, cambiando la manera como se imparte educación a los estudiantes. Gradualmente, está brindando una nueva forma de educación electrónica, nuevos materiales y programas y formas electrónicas para los estudiantes crear sus trabajos académicos. Los maestros preparan sus clases de manera electrónica y asignan tareas, administran pruebas y las evalúan de manera electrónica. Las pantallas interactivas han reemplazado las viejas blackboards. Hay que digitalizar el proceso de enseñanza, pero para hacerlo hay que buscar maestros que sean lo más cercano posible a “digital native”.
- Re-diseñar las escalas de salarios y los requerimientos de destrezas de los nuevos maestros. Hay que crear nuevas escalas salariales para maestros de ciencias, matemáticas y comprensión de lectura. En lo relativo a los salarios, Puerto Rico mantiene un rezago considerable. El salario promedio de un maestro de escuela elemental en el sistema de educación pública en Puerto Rico, con 15 años de experiencia en el magisterio es de aproximadamente $25,100. Luxenburgo les paga, $99,900; Alemania, $65,800; Canada, $63,500; Australia, $56,300 y Estados Unidos, $53,700. (OECD-2015). El Estado de Texas, les paga un salario promedio de $51,400. Es por tal razón que ha ocurrido un éxodo considerable de maestros a ese y otros estados de Estados Unidos. Es necesario crear una nueva mística hacia las ciencias y las matemáticas. Se debe promover estas materias como algo “cool”. En los países que tienen éxito en la enseñanza de estas materias, se reconoce a los estudiantes de estas materias en competencias y en la otorgación de premios e incentivos.
- Volver a considerar el concepto de los vales educativos (vouchers) que ya una vez se intentó probar en el sistema educativo en Puerto Rico. Milton Friedman, economista laureado con el premio Nobel, también de la Universidad de Chicago fue el primero en abogar por el uso de vouchers” para otorgar a los estudiantes la libertad de elegir la escuela de su preferencia. En un artículo en el Washington Post, en 1995 escribió … “un sistema educativo mejorado significativamente puede hacer más que cualquier otra cosa para limitar el daño a nuestra estabilidad social…” En otro artículo en el Wall Street Journal, en el 2000 describió su creencia en los vouchers educativos … “el objetivo principal de los vouchers educativos es mucho más ambicioso; es arrastrar la educación desde el siglo 19 hasta el siglo 21 introduciendo la competencia a una escala mayor…”
- Reducir el número de escuelas, consolidando los centros de enseñanza, para reducir parte de los gastos operacionales. Los planteles sobrantes pueden ser modificados para alquiler a otras operaciones de la economía y utilizar la renta devengada para fortalecer las finanzas del sistema educativo de la región donde está ubicada la escuela.
- Promover el envolvimiento de los padres en la enseñanza de los hijos. Los países que tienen éxito, exigen responsabilidad a los padres y no permiten la actitud de manos afuera de éstos, dejando la responsabilidad a la escuela. La actitud hacia el aprendizaje – predisposición para aprender- es mayor en los estudiantes cuyos padres tienen grandes expectativas para ellos, que esperan que obtengan un grado universitario y trabajen en una ocupación profesional en el futuro. Estos estudiantes tienden a tener más perseverancia, mayor motivación para aprender matemáticas y más confianza en su propia capacidad para resolver problemas matemáticos, que otros estudiantes con un status socioeconómico y rendimiento académico similar, pero con padres que tienen expectativas menos ambiciosas para ellos. La falta de puntualidad y el ausentismo escolar están asociadas de manera negativa con el rendimiento del estudiante.
- Promover el apoyo de la comunidad al maestro en la disciplina en la escuela. Esta política es parte de la cultura de los países que tienen éxito en el aprendizaje de los estudiantes. En Puerto Rico, la legislación y la actitud del entorno de profesionales de la conducta le quitan el respaldo al maestro y fomentan una cultura en la que el estudiante es el que manda en el salón de clases y puede, inclusive castigar y agredir al maestro sin consecuencias mayores.
- Finalmente, profesionalizar la gerencia de escuelas. No se puede mantener una gerencia adecuada asignando esa responsabilidad a personas que reclaman un crédito y un puesto por su aportación política al partido gobernante. Es uso y costumbre en Puerto Rico, nombrar como directores regionales del Departamento de Educación a personas cuya mayor experiencia en gerencia de proyectos y presupuesto es haberse fajado en una campaña política.
Si la secretaria Keleher logra adelantar sustancialmente estos puntos de agenda, habrá colocado el sistema público de enseñanza de Puerto Rico en una posición competitiva con los países más desarrollados; le habrá brindado un gran servicio al país y será recordada como la heroína que le puso el cascabel al gato.